Es extraña la sensación de estar muy cerca de una persona pero al mismo tiempo tan lejos. Muy cerca en cuanto a sentimientos, a amor compartido, pero tan lejos en cuanto a realidades y a mundos propios.
Supongo que el profundo respeto que nos tenemos es lo que une esta aparente paradoja. Ellos respetan mis decisiones y yo las suyas.
Y aunque resulta penoso no poder compartir mundos, y muy duro, incluso a veces frustrante y doloroso, al menos hemos conseguido mantener nuestros sentimientos y vencer esa gran brecha que nos separó durante un tiempo.
Y es que les quiero mucho joder, y no quiero renunciar a ellos.
Seguramente no sea fácil de entender, e incluso parezca cobarde o conformista. Pero aún no he encontrado la manera de tenerlo todo. La vida sigue empeñada en obligarnos a renunciar a algo para conseguir un pedacito de lo que queremos.
lunes, 18 de febrero de 2008
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6 comentarios:
Incomprensible pero real.
Quién sabe, quizás algún día esté todo tan, tan cerca...
Besitos/azos.
No te rindas. Tarde o temprano conseguirás aunar ambos mundos, ya lo verás. Un beso.
Lo que describes me es tan familiar,que parece que lo escribi yo...pero no tengo la capacidad de hacerlo como lo has hecho tu.
salud2
Espero que puedas arreglarlo todo, o que lo arreglen ellos, o que se arregle solo. Pero que lo puedas tener todo.
Perdon por la ortografia, pero me he quedado sin tildes.
Qué bonito mexi.
Te entiendo perfectamente.
A veces lo que debemos de hacer es simplemente eso que tú has hecho. Entender y comprender, y ya está. Hay cosas que no cambian. Con entenderlas ya es bastante.
Creo que la vida es muy "así" muchas veces pero no dejes de acercarte, hay cosas por las que siempre merece la pena luchar. Besitos
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