A veces, realidades aparentemente asumidas vuelven a la carga en mi cabeza o en algún lugar dentro de mí, y me trastocan durante varios días.
A veces, esas realidades pesan más que nunca, como si fuesen nuevas. Nuevas y muy agresivas.
A veces, volver a asumir algo aparentemente aceptado es aún más duro que esa supuesta primera vez. Porque esto evidencia que, efectivamente, nunca se asumió.
Y ante esto sólo hay dos alternativas: una, asumirlo, si es que es posible. Y si no lo es, deja de ser alternativa válida, y queda una única solución: borrar de mi realidad ésa otra que me perturba.
Y no sé si me atrevo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
7 comentarios:
Yo creo que es mucho más cobarde el que cree en verdades absolutas. Tienes el valor de plantearte dudas ¿te parece poco?
Yo voy a opinar sin tener ni idea de nada, pero leído así, yo apuesto por la segunda opción.
A veces nos aferramos a cosas, personas o situaciones, que no sólo no nos aportan nada bueno, sino que encima nos amargan la existencia.
Yo siempre lo he solucionado quitándome de en medio: tirar o dar las cosas, dejar de ver a esa persona o dejando de dar pie a esa situación.
Por otra parte, dudo mucho de que tú seas una persona cobarde. Estoy de acuerdo con Marisa Bop en este punto.
;)
Besos, hermosa.
¿ Has redesdescubierto esas inclinaciones peperas que creías olvidadas? Lo siento, parecías tan maja
:-P
PD: Ánimo y un beso muy fuerte.
No creo que sea cobardía, pero si lo fuera, y qué que seas cobarde. La vida nos pone en tantas tesituras que podemos ser héroes y cobardes con una diferencia de décimas de segundo.
Yo simplemente te dejo un abrazo grande cargado de energía positiva.
Besitos/azos.
Marisa: es cierto que muchas cosas las consideramos inamovibles por comodidad. Porque es tan desgastante saber que no lo son…
Irre: no vas mal encaminada, no. Aunque es algo más complejo. Si sólo se tratara de una única persona sería más fácil. Pero se trata de un pack…
Jove: me has pillado, tengo una foto de Aznar en la mesilla de cama, con esa melena al aire…¡uf!
Zurdo, te aseguro que soy una cobarde. Por puro egoísmo, pero lo soy. Me asusta desvincularme por completo de quienes no tienen culpa de nada. Aunque en el fondo, como dices, y qué…
¡Muchos besos a tod@s!
Es muy personal lo que cuentas, pero si se trata de cobardía, a lo mejor tenemos que aprender a asumir que el miedo es libre y que todos tenemos derecho también a ser cobardes en alguna ocasión.
Sea lo que fuere, ánimo y besitos.
Una foto de Aznar, eh, me temo que es mucho más grave de lo que yo pensaba, y se impone el vudú purificador: deberás pinchar la foto tres veces, durante tres noches de luna llena.
Publicar un comentario