Aún no había escrito nada sobre ello, aunque he pensado mucho, y sobretodo, he sentido agradecimiento infinito, y mucho, mucho respeto y admiración.
Agradecimiento infinito porque me siento una persona muy afortunada, por muchas, miles de cosas. Y esto es una más de esas miles de cosas, pero mucho más especial por todo su significado.
Respeto y admiración porque llevas mucho tiempo luchando por conseguirlo, por vislumbrar un pequeño resultado –aunque fuera mínimo- de esa lucha, que ahora por fin puedes tocar. Es cierto que aún falta el colofón. Pero sabe a gloria. Ahora todo ese esfuerzo comienza a tomar forma y a tener sentido.
Día a día he visto tu sacrificio, tus agobios, tus penas, tus angustias. Y ahora, ahora veo tu alegría, que me inunda.
Te lo mereces. Te lo mereces todo. Sé lo que esto significa para ti. Y sé lo orgullosa que te sientes. Y no quiero que olvides que siempre podrás tener lo que quieras, porque tienes una voluntad de hierro que me deja, día a día, impresionada. Sí, por mucho que me digas que no. Eso ha quedado muy claro.
Y esto es sólo el comienzo. Aviso a navegantes.
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2 comentarios:
Uy, perdón, yo es que pasaba por aquí y... Bueno, que me voy por donde he venido...
(Y se nos deben unas copichuelas.)
Yo, que me gusta meterme donde no me llaman, sólo digo una cosa.
Como dice la canción: "Esto es sólo una aproximación".
Y me apunto a esas copichuelas, que es otra de mis virtudes, meterme donde no me llaman y apuntarme a un bombardeo.
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