Últimamente recuerdo nostalgias. Digo recuerdo porque siempre las tengo. Siempre echo de menos algo, no con pena, no, sino con alegría, con emoción, porque la nostalgia implica sentimientos y sensaciones vividas. Vida.
Pero como digo, últimamente recuerdo cuánto echo de menos lugares, paisajes, olores, ruidos, sensaciones. Echo de menos mi segunda patria, si es que eso existe. Siempre sentí eso de “mi patria es mis zapatos”, de El Último.
Mi Zócalo, tan impresionante siempre, y mi hermoso Palacio de Bellas Artes, por dentro y por fuera. Mis frescos de Rivera, Siqueiros, Orozco. Mis tacos al pastor de Álvaro Obregón, la oficina de Rocío y mi casa, mi segunda casa en el DF, con Jenaro y Anastasia y sus volteretas. Y la sorpresa del primero, el enfado de la segunda y mis densas lágrimas que brotaban sin cesar cuando me marchaba hace justo cinco años. Y la Chocolatería El Moro, que de vez en cuando me recuerda Vespa entre sonrisas. Mi precioso Coyoacán, donde por primera y última vez comimos aquel rico pozole de manos de Rocío, la otra Rocío. La casa de Frida, la de Rivera en San Ángel, la de Trostky, aquel triángulo misterioso que llena de vida a quien se acerca. Teotihuacan: Vespa consiguió subir a la pirámide del sol a pesar de su mal cuerpo. Y sentir aquella energía. Tepito, la lagunilla, mares de changarros que parecen uno sólo. La Diana Cazadora como punto de encuentro. La preciosa Condesa y el Don Keso. Y la Plaza de las tres culturas, tan fría, tan triste, tan terrible.
Y tantos y tantos recuerdos de mi DF querido, y de mi gente allá. Y tantos, y tantos apapaches...
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8 comentarios:
Tus recuerdos son tan frescos que puedes viajar sin moverte de la silla.
Y encima compartidos. No se puede pedir más. Bueno sí, se puede y se debe. Por ejemplo, seguir sumando recuerdos compartidos.
Besitos/azos.
Siempre eres el primero zurdo!
En ello estamos...
Joder, no doy a basto para empaparme de tanta información.
Pero es que ni me importa, es así tan bonito de leer, que acabo de pedir la nacionalidad mexileña ahora mismo, por mail, a la embajada de los apapaches.
jajaja.
Concedida!!!!
Apapache vaaaaaaaa
Ya que no vamos a cenar juntos este año (Anjeee...), vivamos juntos un momentito aquí los cuatro. Como si aún estuviéramos juntos. Un abrazo -de los mejicanos- a los tres.
Anheeeee!!!!
Qué rico el apapache!!!!
Abuelo, apapache recibido, aceptado, disfrutado y devuelto con creces para vos y la guapísima chafardera.
Casi que me está dando un poquito de corte meterme en medio de vosotros cuatro, pero quiero darte un abrazo, porque sí, porque me apetece. Pues eso, un abrazo.
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