Ya es tu segundo cumpleaños desde que abrí el blog. Releo lo que escribí hace ahora un año y me gusta. Me gusta porque vuelvo a sentir todo lo que en aquel momento escribí, porque sigo siendo yo quien lo reescribe mientras lo lee. Ahora ya van diez cumpleaños contigo. Y aunque de fondo todo sigue igual, en la superficie hay varias cosas que nos han tocado sufrir y disfrutar este año: tu nuevo trabajo, que te ha hecho tanto bien, tu accidente, afortunadamente casi olvidado, esos dos pequeños sustitos que tenemos que vigilar hasta que desaparezca uno y se asiente el otro.... Y yo, aquí sigo, queriéndote (con sus pros y sus contras…). No como el primer día, no, porque el primer día no sabía aún que te quería, pero sí sabía que quería pasar mucho tiempo contigo. A ser posible, la eternidad. Sé que en este año que ahora comienza para ti van ocurrir cosas importantes y por las que llevas luchando mucho tiempo. Y yo seguiré ahí, quizás un poco perdida en mi marasmo interno que muchas veces me puede –últimamente demasiado. Y yo seré la persona más feliz del mundo cuando esto ocurra, porque, eso sí puedo decirlo, sólo yo sé cuánto estás luchando.
Tú y yo lo sabemos.
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7 comentarios:
Feliz cumpleaños y muchos besos grandes a quién corresponda, qué sólo puede ser un gran amor o un teléfono Ericsson ( las únicas cosas en el mundo que duran diez años, manteniendo las prestaciones del primer día)
;-)**
jajaja...pues tengo que probar los Ericsson...
Besos Jove.
A por el tercer, y afortunado a quien sea dirigido esas palabras
besos
No tengo palabras, sólo la piel de gallina y el lagrimal empapado.
Feliz cumpleaños, por supuesto.
Feliz cumpleaños, y feliz eternidad, claro.
Pues aunque tarde, feliz cumpleaños y que cumplas muchos más.
Feliz cumpleaños. Muchos besos
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